- Las clases medias mantienen el poder de compra, pero la brecha entre los más ricos y los más pobres se ha disparado al nivel más alto de los últimos 30 años.
- La crisis no es la culpable de esta situación, solo la ha agrabado. Desde mediados de los noventa las políticas de redistribución de la riqueza (impuestos, servicios públicos y prestaciones sociales) han ido perdiendo fuerza.
- Warren Buffet, uno de los hombres más ricos del planeta, sorprendió al mundo este verano al quejarse de que pagaba pocos impuestos, que se le había grabago el 17% por su fortuna, cuando los 20 trabajadores de su oficina pagan tipo del 33 al 44%. "Dejen de mimas a los más ricos".
- La globalización hace que la desigualdad aumente, ya que la mano de obra empieza a competir de forma global contra potencias emergenter con mano de obra más barata.
- El progreso tecnológico también provoca disparidad salarial, porque premia mucho más al profesional formado y perjudica al menos cualificado.
- ¿Por qué importa la desigualdad? El incremento de los desequilibrios en ingresos se traduce después en una breacha de educación y de salud, lo que merma el crecimiento. Un largo segmento de la población no tien oportunidad de utilizar sus capacidades para beneficiarse a sí mismo y a la sociedad.
- La desigualdad también afecta a la vida política. La gente más rica es capaz de controlar los procesos políticos a través de la financiación de partidos y se benefician porque logran mejores empleos.
J. Santiago Santomé Sequeiros
Adrián Cidrás Rioseco
Iago Otero Solla
¿Redistribución de la riqueza? Un "paripé".
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